Cuando el arte se mama desde la cuna
Este mes traemos a las páginas de “El barrio y yo” a un gran artista y mejor persona. Juanjo Navas nació y se crió en Otxarkoaga y, ya desde la cuna, empezó a mamar los ritmos flamencos en casa, donde a todas horas sonaban los grandes del género. El pasado año tuvo la oportunidad de publicar su primer trabajo, “Reflejos de Andalucía”, un disco producido por Javier Corcobadoen el que, junto a sus músicos Marco Borge y Enrique “el Vaca”, versiona los textos del escritor BeñatArginzoniz y en el que ha contado con la colaboración del propio Corcobado y de GontzalMendibil. Juanjo también ha sido noticia por ser el primer cantaor en interpretar una saeta en euskera en la procesión del Nazareno en la semana santa bilbaína; y este mismo mes podremos disfrutar de su arte en el escenario de la Plaza nueva en AsteNagusia. Una demostración de que, cuando las cosas se hacen con pasión, los sueños se cumplen.
Para comenzar, cuéntanos de dónde te viene esa pasión por el flamenco.
Pues me viene de casa, donde siempre se ha oído flamenco… aquellas fiestas de navidad y las celebraciones familiares, que son las que hacen que interiorices más las cosas. Mi madre se pasaba el día cantando, mi tío cantaba muy muy bien y mi abuelo cantaba muy muy muy bien (risas)…aunque yo no le conocí, en aquella época cantó con Juanito Valderrama y con Pepe Marchena, que le iba a buscar a Baena desde Sevilla, después le pilló la guerra y se vino para aquí. Yo me empecé a interesar por todo esto por las historias que contaba la abuela. En casa, como te decía, siempre ha habido flamenco: Fosforito, Camarón, El Loreño, Morente, Los Chichos… un poco de todo, porque estaba mi aita que a lo mejor era más purista y mi ama, que para hacer las cosas de casa siempre estaba con la Marelu, Bambino, Los Chichos… Otra cosa que suelo contar es que el primer recuerdo que tengo de ponérseme los pelos de punta es escuchando en su casa a mi tío Javi cantando por Los Chichos cuando yo tenía seis o siete años.
¿Y en qué momento decides dedicarte a esto?
Pues hace unos ocho años; yo siempre había cantado en casa, en la ducha o alguna vez con los amigos cuando estaba un poco “pedete”(risas), pero nunca como una cosa seria. Hasta que un año asistí al festival Una ría con duende, donde vino Laura Vital a dar un taller de cante y, cuando me escuchó, me dijo que no lo dejara, que tenía cualidades; yo no me lo creía pero claro… ella es la profesora del conservatorio de Sevilla,así que igual algo sabía.Entonces empecé a quedar con Marco Borge para empezar a hacer cosillas, ya que yo nunca había cantado con guitarra y tenía que aprender, así que estuve un año y pico aprendiendo y lo primero que hice fue en Radio Popular, salió bien, seguimos con ello y a la gente parece que le gustaba y seguían llamándonos para hacer bolos.
¿Es complicado encontrar sitios para tocar por aquí?
Antes había más flamenco puro en los bares, ahora hay otro tipo de grupos más accesibles, que son más fáciles de escuchar mientras estás tomando una cervecita, y a los que respeto mucho. Pero yo necesito otra cosa, porque creo que lo que hago requiere la atención del público, así que en Bilbao tocamos, por ejemplo, en centros cívicos y sitios así… buscamos hacer menos conciertos pero que nos aporten y que la gente que vaya, vaya a vernos. Por suerte,ya nos hemos hecho un nombre y tenemos nuestro público, pero hay que espaciar las actuaciones por aquí, no puedes estar todos los sábados tocando porque cansas a la gente.
¿Y habéis tocado mucho fuera?
Ahora que los críos ya no son tan pequeños empezamos a salir a Valladolid, iremos a Madrid, Oviedo, Zamora… y lo que vaya saliendo.
El año pasado publicaste tu primer trabajo, “Reflejos de Andalucía”, donde versionas los textos de BeñatArginzoniz. ¿Cómo surge este proyecto?
En su día, Beñat me regaló el libro, me puse a leerlo y vi que había cosas que se podían versionar y se lo dije; él me dijo que sería un honor,así que se hizo un primer intento que quedó ahí hasta que, un tiempo después, me dijo que lo quería grabar y entonces ya nos juntamos con El Vaca y con Marco para hacerlo. En principio íbamos a grabar en los estudios de Elkar, pero aquello nos pareció un sitio enorme y nos encontrábamos perdidos. Así surgió la posibilidad de ir a los estudios de Corcobado, que era conocido de Beñat, en Errigoiti. Allí fue todo como muy familiar, se grabó como si fuera en directo, yo lo que no quería es grabarlo por pistas porque no me parece natural, eso tiene sus cosas buenas y sus cosas malas porque puede haber más errores que no se pueden corregir, pero como dice Corcobado,“En los fallos, a veces, están las virtudes”.
En la grabación habéis contado con las colaboraciones del propio Javier Corcobado y de GontzalMendibil…
Corcobado ha mezclado, canta en un tema y colabora en muchos otros y Gontzal entró en el proyecto también por Beñat, porque había leído el libro y, sin saber que nosotros íbamos a hacer esto,él ya le dijo que quería versionar algo; al final se unió a nosotros para ayudarnos y, desde el primer día, estuvimos encantados con él. Es una maravilla ver un tío con esa experiencia y que siempre quiere aprender; después también estuvo en la presentación del disco en la Sala BBK llena, un auténtico honor.
También fuiste noticia por cantar la primera saeta en euskera en una procesión como la del Nazareno, una de las más prestigiosas de la Semana santa bilbaína, ¿cómo viviste todo aquello?
Pues eso también llega por Beñat. Unai, de Bilbao Historiko,estaba buscando alguien para cantar una saeta en semana santa, y Beñat le dijo que yo sería el mejor para hacerlo. Al de un tiempo, cuando me dijo que lo tenía que hacer en euskera,me acojoné un poco porque me jugaba mucho. Por suerte salió todo muy bien y la repercusión que tuvo me dejó flipado, te ves en la primera cadena de TVE, en todos los medios…al final es como los chicos de Sonakay que lo hacen muy bien y, que de alguna manera, están rompiendo barreras y haciendo que se nos oiga. Creo que eso es fundamental.
Me hablas de Sonakay y de ti, pero también tenemos ejemplos cercanos en el barrio como Maizenita, que en su momento se atrevió a ir a Jerez para intentar vivir de esto…
Por supuesto, le conozco y hemos estado hace poco juntos. Tiene un mérito de la hostia lo que hizo porque hay que ser muy valiente para irte allí, ponerte delante de aquellos “morlacos” y decir “aquí estoy yo”. Pero la verdad es que lo hace muy bien, es joven y tiene el apoyo de una familia que son todos muy buena gente. Es lo que te decía antes, hace falta que haya gente como nosotros, que creo que estamos poniendo unas bases y abriendo un camino; ojalá podamos ayudar a que venga más gente, porque yo creo que el flamenco aquí gusta y se ve en los festivales que se hacen. Al final, hay mucha gente que dice que no le gusta el flamenco y resulta que casi ni lo ha escuchado, pero a esos yo les recomendaría ir a verlo en directo y, por supuesto, empezar con gente más accesible como puede ser Miguel Poveda y luego ya pasar a Camarón, Morente y, de ahí, ya puedes empezar con cosas más profundas como Fosforito.
En su época, hubo gente que criticó a Camarón cuando publicó “La leyenda del tiempo” o a Enrique Morente cuando hizo “Omega” junto a Lagartija Nick ¿sigue habiendo todavía puristas en el flamenco o es algo que ya está superado?
Yo me acuerdo que sellegaron a devolver discos de Camarón en las tiendas y fíjate ahora,“La leyenda del tiempo” es pura historia. Sí es verdad que todavía hay cierto purismo, porque a veces, parece que, al contrario que en otras músicas, en el flamenco van a criticar en vez de a compartir cosas y es una sensación rara. Pero creo que la gente está más abierta gracias a Morente, Camarón, Pata Negra en su momento, Rosalía ahora, Maite Martín, El niño de Elche… toda esa gente está haciendo cosas diferentes. Pero, si la gente llega desde ahí a lo más puro, todo suma. La gente se va acostumbrando, pero está claro que todo debe ir dentro de unos límites, como decía Camarón “Yo tengo la raíz y, a partir de esa raíz, ya puedo hacer otras cosas, pero porque tengo esa raíz”.
¿Cuáles son tus ídolos en el flamenco?
Tengo muchos, Camarón, por supuesto, pero Morente es mi ídolo, porque fue el que demostró todo lo que se podía hacer con esta música, pero también están El Torta, Fosforito, que es una enciclopedia del cante, Juanito Valderrama, Caracol, La niña de los peines…muchísimos.
¿Y de los nuevos?
Me gusta mucho Antonio Reyes, María Terremoto, Rancapino chico, Arcángel…
Una curiosidad: ¿escuchas música que no sea flamenco?
Pues mira, ahora escucho menos música que no es flamenco que antes, porque ahora estoy en este mundillo y hay que investigar y aprender constantemente y el tiempo es más justo. Pero soy muy fan de los Doors, también me gustan mucho los Who, Loquillo, Barricada, Los Suaves… siempre he escuchado un poco de todo pero, como te digo, ya casi no tengo tiempo.
El próximo 23 de Agosto tocarás en el escenario de la Plaza nueva en el marco de la Astenagusia, ¿estás nervioso por la cita?
Mucho, ahoraque ya lo sabe la gente estoy más nervioso, porque empiezas a ver la dimensión del asunto. Pero bueno… una vez que te subes ya todo da igual y los nervios desaparecen.
Para terminar, ¿cómo lleva tu familia todo esto que te está pasando?
Están como locos; el apoyo deArantza, mi mujer, ha sido fundamental y, como le pongo en los agradecimientos del disco, “gracias por tu tiempo”, porque al final yo puedo estar ahora viviendo todo esto porque ella está ahí, y también gracias a la gente que confió en mí.¡Quién me iba a decir hace cinco años que yo iba a grabar un disco, y a estar en la sala BBK con la sala llena y gente fuera!… pero está claro que, si trabajas y te esfuerzas, si haces las cosas bien y crees en ello, los frutos llegan.
Comments: no replies