Amigo/a: aunque en el tiempo está el hacer, el acierto o desacierto de lo que hicimos y fuimos, mejor déjalo en el olvido y di conmigo: nunca tiempos pasados fueros mejores, fueron, eso, otros tiempos que como el río Cadagua en un reseco verano no moverá molino ni ferrería-fragua, que molino sin piedra ni agua es como boca sin muelas, que no es molino ni es nada. Pero también te digo que para mirar a delante es imposible no tener presente el pasado.
¡Ay si hablaras Santutxu de aquellos tiempos! Aunque mejor calla, déjalos disfrutar y gozar de su merecido descanso, no les cuentes penas que ya es agua pasada ¡Trabajaron y lucharon tanto!
Hoy andan los jubilados por las plazas del barrio
Relatando sus recuerdos y añoranzas pasadas.
Bien en corro o sentados donde pegue la solana
Que la mañana está fresca y quieren volver mañana.
Narran dimes y diretes y cuentan de mil batallas
Menos el pobre José que de sordo y noventón…
Ni oye, ni dice ni entiende nada.
Sólo mira, observa… y en apagado silencio calla.
¡Señores! Cuando se oculte el sol se apague la solana
Y el manto de la noche rasa comience a cubrir la plaza
Despacito, y… para casa.
Que de no ocurrirnos nada… aquí estaremos mañana.
¿Qué habrá sido de José?
¿Y del resto? Nada sé.
Solo sé ¡que nada sé!
Y mejor no digo nada.
Cuanto añoro nuestro corro, cuanto pienso en la solana
Cuanto echo de menos a mis seres queridos y a la panda.
Y aquellos vinos que tomaba cuando a casa regresaba
Vadeando Basarrate hasta Santutxu y sus tascas.
Hoy con resignación y paciencia
Dejo pasar el tiempo en una fría residencia
Hasta que el Señor me lleve junto a mi Elena
y de nuevo gocemos juntos de su eterna presencia…
Después de esto ¿Seré un jubilado diferente y raro cuando pienso que jubilarse del trabajo no es jubilarse de la vida? Lo que nunca entenderé, es que: si un minuto que pasa es algo irrecuperable ¿Cómo pueden muchos de mis compañeros malgastar las horas, días, y los pocos años de vida que nos restan? Me rebelo y cabreo con ellos cuando les veo sentados un día tras otro en las plazas vegetando al sol como viejos lagartos amuermados, hasta que el día poco a poco se difumina y apaga lentamente como ellos.
Son incapaces de actuar y participar en una nueva sociedad recuperando el coraje de antaño, el valor de su escaso tiempo, y lo más importante su dignidad y estima como persona.
¡Amigo! No te importe hacerte viejo/a porque somos unos afortunados cuando veo que a muchos amigos y compañeros se les ha negado este previlejo.
¡Es curioso! Todos quieren llegar a viejos pero nadie reconoce que ha llegado, o todos quieren ir al cielo pero nadie quiere emprender ese viaje sin regreso. Tú bien sabes que no me refiero a los viajes tan demandados del INSERSO. El futuro es incierto, el pasado, es pasado y el presente lo conoces bien, por eso vive como si fueras a vivir para siempre, disfruta del presente como si fueras a morir mañana, y no te importe hacerte viejo porque somos unos afortunados cuando veo que a muchos compañeros se les ha negado este previlejo. Es más; pienso que lo que más nos hace envejecer con más rapidez es pensar que nos hacemos viejos, y no nos damos cuenta que las arrugas del alma envejecen más que las de la cara.
Aún estás a tiempo, deja de hacer el lagarto en el terrario de la plaza, de deambular cabizbajo controlando las esquelas y las obras del barrio, libérate por un rato de las coacciones que la vida nos impone, afloja las riendas de tu cuerpo, cuelga tus cuitas en el quicio de la puerta, deja de lado tus males y achaques, que ya estás tardando en subirte de nuevo al tren de la vida. ¿Has pensado que aún tienes viaje para rato y mucho camino por andar? No me pongas pegas absurdas, que querer es poder. ¡No seas lelo! Disfruta de lo gratificante y placentera que es una jubilación activa, que ahora es el momento de ilusionarnos, de que nuestra vida se llene de sueños y nuestros sueños se llenen de vida, de hacer lo que antes quisimos pero nunca pudimos hacer. Es tiempo de disfrutar plenamente del hecho de ser mayores, que no viejos trastos en una plaza del barrio. .
¡Amigo/a! Jubilarse del trabajo no es jubilarse de la vida.
Parrita.
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