Txema Ruiz. Ex presidente del Santutxu F.C.
Un gran esfuerzo recompensado
Txema Ruiz ha formado parte de la directiva del Santutxu F.C. durante 30 años, donde ha ejercido como presidente en dos etapas diferentes. Tres décadas en las que el santutxuarra ha podido disfrutar de la época dorada del club viviendo desde la primera línea los ascensos del equipo. Sin embargo, y a pesar de los buenos momentos, estar ahí durante tanto tiempo requiere un sacrificio importante que, en su caso, le ha compensado plenamente.
¿Cómo empiezas en el Santutxu F.C.?
Yo soy de Santutxu y llevo toda la vida en el barrio. Yo jugué en el Begoña y cuando terminé, como todos mis amigos estaban en el equipo, hablamos con Fernando Grijalba, que quería que fuéramos allí, y me metí en la directiva desde muy joven y allí he estado 30 años seguidos, 12 años como presidente en diferentes fases. Yo llevaba los temas deportivos en el equipo y he estado presente en los ascensos de una u otra manera. Ha sido una época muy bonita, fue cuando fichamos a Mitxelo y cuando empezó a subir el número de equipos y a subir el futbol base, después también han estado jugando los hijos, así que he pasado años fantásticos.
¿Crees que ha cambiado mucho el fútbol desde que tú empiezas en el equipo?
Bueno, date cuenta de que en el fútbol base siempre hemos estado los mismos equipos, más o menos, peleando junto al Athletic, que es el que se va llevando a los jugadores cuando empiezan a destacar. En mi época llegamos incluso a ser campeones de Euskadi con el equipo juvenil que entrenaba Mitxelo y se llevaron algún campeonato de alevines, infantiles… siempre estábamos ahí en la pelea junto con el Danok bat, que es otro equipo muy importante en Bilbao; la diferencia es que nosotros teníamos un equipo en tercera que había que atender. Y en cuanto a lo de los cambios, afortunadamente el fútbol evoluciona constantemente y el mayor cambio se ha dado en los terrenos de juego, que son mucho mejores que antiguamente que casi todos eran de arena, como Maiona, y otros de hierba pero más barrizales que otra cosa. Ahora los jugadores, por ese motivo, pueden jugar mejor y de manera más técnica.
¿Se les exige mucho a los chavales hoy en día?
Yo creo que los padres son los que quieren que se les exija, tienen que aprender a saber dónde están y cómo son sus hijos y el equipo, pero son circunstancias que siempre han estado y que van a seguir estando en el fútbol.
¿Es excesiva la influencia que los medios tienen en ellos?
Depende un poco. Nosotros, afortunadamente, tenemos al Athletic, pero vas por ahí y sí que ves a los chavales imitando los gestos de Cristiano Ronaldo y eso es lo que a mí, particularmente, no me gusta. Nosotros somos de Bilbao y parece que todos tienen que ser del Athletic y creo que lo vivimos de otra manera.
¿Cuál es el mejor momento que recuerdas en el club?
Pues, lógicamente, ha habido muchos porque si no, no habría aguantado tantos años. Momentos bonitos han sido los ascensos a Tercera división, y estar todos los años con los equipos de fútbol base en la parte alta de la clasificación era muy importante y por eso tuvimos que hablar con el Athletic que siempre se llevaba jugadores importantes y había que reestructurar constantemente los equipos. Pero la satisfacción era que todos los años estábamos ahí arriba y eso tenía un porqué, que era que se trabajaba muy bien la base y se hacía una muy buena captación de jugadores.
Supongo que también habrá habido momentos no tan buenos…
En el día a día los disgustos están ahí porque todos los años hay que dar bajas. Teniendo 300 chavales y veintitantos equipos, todos los años tienes que hacer pequeñas cribas e incorporar gente nueva… eso son los peores momentos: tener que dar la baja a gente que está a gusto y a los que les gustaría quedarse… pero claro, no tiene cabida todo el mundo y en esa situación había que dar la cara y se sufre bastante.
¿Cuál es el mejor jugador que has visto?
En general hay un número 1 indiscutible que es Messi, pero de los nuestros había jugadores que destacaban, veías la proyección desde pequeños y, lógicamente, acababan yéndose al Athletic. Uno que destacaba desde muy pequeño era Jonan García, que con 9 ó10 años era una gozada verle jugar. Pero hubo varios que fueron al Athletic y que, a lo mejor, luego volvían… a Ibai también se le veía desde pequeño que tenía una afición loca por el balón y con dos años ya estaba corriendo por Maiona…
¿Cuál crees que es la clave para llegar a cumplir 100 años?
En el trabajo del día a día es fundamental estar en Maiona o en los colegios para captar jugadores, y el hecho de que haya una persona como Mitxelo al que le apasiona esto… no sé qué pasará el día que lo deje. Pero el problema está en que hay que dedicarle muchas horas, yo trabajaba y todos los días iba a Maiona a las 6 o las 7 de la tarde y el fin de semana te lo pasabas entero viendo partidos de futbol… es dedicación y tienes que tener gente que te ayude y no es fácil porque te tienes que “aprovechar” de los padres cuando están jugando sus hijos en el equipo, pero la continuidad tiene ese sacrificio del trabajo diario.
¿Es importante también esa involucración que tienen los jugadores que se dedican a entrenar a los equipos de categorías inferiores?
Eso sí. Como los equipos funcionan bien, eso te ayuda y los mismos chavales se involucran y eso es fundamental. Muchas veces también te da mejor resultado pasar al primer equipo a un chaval de los equipos juveniles que fichar a un “figurilla” que viene de tercera división, porque el tuyo se va a involucrar mucho más y le da más al equipo.
¿Se nota el apoyo de la gente del barrio?
Eso quisiéramos que fuera más, pero date cuenta que estamos en Bilbao y aquí todos somos del Athletic ; nosotros somos un equipo de barrio y, aparte de los padres que van y vienen, los socios son los de siempre y el apoyo tenía que ser mayor porque Santutxu es un barrio muy populoso, pero es complicado.
¿Es un mérito, por tanto, resistir en Tercera división?
Sí, en los pueblos se aguanta mejor porque hay apoyo económico de las instituciones, sin embargo en Bilbao el ayuntamiento no puede dar al Moraza, al Iturri, al Santutxu, a la Merced…es imposible, así que hay que trabajar para conseguir eso. Estar en Tercera, para el Santutxu, es un mérito y que los equipos juveniles sigan dando guerra y procurar estar en división de honor y en liga nacional es primordial, igual que el hecho de que los alevines estén dando guerra arriba.
Comments: no replies