El txupin también se lanza desde Otxarkoaga
Tal y como informábamos el mes pasado, Saioa Domínguez ha sido la txupinera de la Aste Nagusia 2018. Representando a Aixe Berri, una de las dos comparsas de su barrio, Otxarkoaga, ha cumplido de sobra con lo que se espera de una de las figuras más queridas de nuestras fiestas. Hemos tenido la oportunidad de estar con ella horas antes de que se den por finalizadas las fiestas con la quema de Mari Jaia y nos ha contado cómo ha sido esta experiencia única de vivir la Aste Nagusia desde dentro y con una implicación absoluta en todo lo que sucede durante la semana más especial del año para la gente de Bilbao.
Último día de Aste Nagusia… supongo que estarás agotada ¿no?
Hombre… ya se va notando el cansancio físico porque durante las fiestas pasas mucho tiempo andando o de pie; pero como a Zorion le gusta retirarse pronto, y yo con el niño tampoco tengo mucho margen, en cuanto terminamos la agenda del día nos vamos a casa, así que estamos descansando bien por la noche. Si me hubiera pillado esto hace unos años habría sido imposible.
Cuéntanos cómo es el día a día de una txupinera
Cada día la agenda es diferente, pero fijo es el txupin de las 10 de la mañana que se supone que hasta que yo no lo tiro, no empieza la fiesta, y después lo que haya cada día… intentamos asistir a la mayor cantidad de actividades posibles, tanto organizadas por Bilboko konpartsak como por la Comisión Mixta en conjunto con el ayuntamiento, o las organizadas por las comparsas individualmente. Muchas veces estás menos tiempo del que quisieras en cada actividad, pero a todas vas a gusto porque siempre te tratan estupendamente; por ejemplo, todos los días vamos al gastronómico y, como somos “vips”, pues nos dan a probar y entramos sin esperar colas (risas).
Después de disfrutar toda la vida como comparsera de Aixeberri, ¿has descubierto como txupinera algo nuevo de la Aste Nagusia?
Pues, sobre todo, ves las cosas desde dentro: los concursos gastronómicos, aprender a tocar txalaparta, a tirar con el tiragomas, que Zorion tenía mucha ilusión… actividades que nunca te habían interesado demasiado, ahora las ves y te gustan. Por ejemplo, hoy he descubierto dos actividades a las que nunca habría ido, como son los gigantes y cabezudos que, como son el domingo por la mañana, siempre los veo a lo lejos, y también hemos estado en el concierto de txistularis, que otros años nunca habría sido mi actividad musical elegida… pues había mucha gente y no es un concierto de txistularis al uso, porque hacen cosas diferentes y creo que, a partir de ahora, repetiré todos los años. De alguna manera, ha cambiado mi perspectiva de la Aste Nagusia. Sí que es cierto que muchas cosas ya las conocía, pero Zorion normalmente no puede estar en fiestas tanto como quisiera porque está grabando o en Madrid, y estaba como un niño porque veía cómo ha cambiado todo desde aquellas primeras fiestas que él mismo promovió.
Hablando de Zorion Egileor, el pregonero de este año, ¿qué tal ha sido la experiencia de vivir las fiestas con él?
Pues en principio no sabíamos cómo iba a funcionar por la edad y eso. Es un tío que no tiene vergüenza ninguna y que no tiene reparos en decir lo que piensa en cada momento y ha sido una maravilla estar con él. Por supuesto que ha estado cansado, porque es un hombre de 72 años, pero ha sido súper profesional y, como te comentaba antes, ha disfrutado muchísimo sin poner nunca una mala cara, ha dado todo, ha sido muy agradecido con todo el mundo y todos estamos encantados con él. Otros pregoneros anteriores que son mucho más jóvenes no han dado tanto como él. Al final, los pregoneros no tienen la obligación que tiene la txupinera, que representa a las comparsas y, a lo mejor, puede tener un mayor compromiso, pero Zorion ha estado en todos los actos que ha podido igual que yo… Mañana empieza a grabar otra vez y aquí está, dando la cara hasta el final.
Vayamos al principio de todo esto, ¿cómo recuerdas el día que te eligen para ser txupinera de Aste Nagusia 2018?
El proceso es el siguiente: primero hacen el sorteo para ver a qué comparsa le toca, la condición es que la konpartsa tenga cinco años de antigüedad y que la txupinera lleve también cinco años como comparsera porque, si no, es muy difícil que llegues a entender lo que supone ser txupinera… al final representas a Bilboko konpartsak más allá de tu konpartsa; posteriormente, Aixe Berri decide quién va a ser la txupinera entre las personas que se presenten voluntarias, dentro de unas condiciones entre las que se agradece que sepa euskera. Yo me presenté voluntaria y, cuando me eligieron, para mí fue un gran honor porque, como te decía, estaban confiando en mí, no sólo para representar a Aixe Berri, sino a las fiestas, a Bilboko Konpartsak… ¡al pueblo!, porque si el pregonero es siempre alguien conocido, la txupinera es anónima, es la representación popular en las fiestas. Al principio estaba un poco nerviosa porque no sabía cómo iba a ser, pero desde el primer momento ha sido todo maravilloso.
¿Hablaste con anteriores txupineras?
Sí, conozco a alguna y la verdad es que te arropan mucho y te dan consejos para que no te pille de sopetón porque, aunque lo hayas visto muchas veces, hasta que no lo vives desde dentro no te imaginas lo que es esto.
Este año nos ha tocado una Aste Nagusia totalmente veraniega, algo que todos agradecemos, pero no sé si el uniforme de txupinera es lo mejor para este tiempo…
(Risas) Pues hay que decir que no da tanto calor como parece… al final es una chaqueta que, lógicamente, te da más calor que una camiseta de tirantes, pero no es de un material muy gordo ni te asas con ello… de todas formas, antes de empezar yo ya me hice mi “abanico de txupinera”. Además, como te cuidan y te dan todo el agua que necesites y te dejan la sombra cuando la hay, no hay problema. Mucho mejor esto que la lluvia (risas).
Haciendo un balance de estas fiestas, ¿qué crees que ha sido lo mejor de este año?
Yo creo que ha habido una participación muy alta, ha habido también muchos turistas y espero que les haya gustado y que hayan entendido la filosofía de las fiestas de Bilbao, que es muy diferente a la de otros sitios por el tema de la participación. Creo que ha salido todo muy bien y que han gustado.
¿Y alguna cosa no tan buena?
Lo de siempre, las agresiones. Sí que es verdad que no ha habido, que sepamos, ninguna de excesiva gravedad, dejando claro que todas son graves. La parte positiva es que ha habido algunas agresiones que no se han culminado por la colaboración ciudadana, y esto es una buena noticia, porque supone que ha funcionado todo el trabajo de concienciación e información que se hace, no sólo desde Bilboko konpartsak, sino desde el ayuntamiento y desde otras muchas fuentes feministas para el empoderamiento de las mujeres. Para enfrentarse a los agresores es importante sentirte arropada por la gente que tienes alrededor, hace cuatro días no nos habríamos atrevido a enfrentarnos a ellos y ahora sí, porque la mayoría somos feministas.
¿Qué crees que falta todavía para llegar a “Cero agresiones”?
Yo creo que el concepto de agresión para las feministas y para las mujeres que conocemos la realidad que vivimos es muchísimo más amplio que para muchos hombres que creen que es sólo pegarte, tocarte el culo o llamarte puta… pues a veces, cuando me insistes tres veces en algo, yo ya me siento suficientemente incómoda como para denunciarlo si pudiera. Hay situaciones muy incómodas y denigrantes para nosotras de las que, yo creo, que la gran mayoría de los hombres todavía no son conscientes. Todos estos movimientos antifeministas que se están creando que dicen que somos unas exageradas es el caldo de cultivo para que haya cosas que se toleren hasta cierto punto, y ha habido mucha impunidad porque nosotras mismas estábamos tan acostumbradas a esas situaciones que las aguantábamos porque no teníamos nada más que hacer pero ahora, gracias al trabajo que se está haciendo, estamos despertando y a los hombres eso les da la inseguridad de pensar que están haciéndolo mal… esa inseguridad es buena porque significa que ven que hay comportamientos que hay que corregir… pues muy bien, infórmate ¡y adelante!. De verdad creo que estamos dando pasos en el camino correcto.
Para terminar, ¿repetirías el año que viene la experiencia?
Yo repetiría ahora mismo, de hecho ya lo he pedido (risas), si total ya tengo el traje y todo… A pesar del cansancio, es tan bonito el cariño que te da la gente, eres tan especial para ellos… al igual que otras txupineras lo han sido para mí, sentir ese cariño de la gente, es súper especial y estoy muy agradecida a toda la gente de la calle y a la gente de Bilboko konpartsak que me lo han puesto muy fácil. Pero un par de días más ya alargaba ¿eh? (risas).
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