Apatrullando las calles para proteger a los “peludos”
La Patrulla S.O.S. Txakur Bilbao se creó para denunciar los casos, cada vez más comunes, de envenenamientos o asesinatos de perros en nuestras calles. El objetivo de esta asociación es visibilizar y concienciar a la gente sobre este grave problema, sin olvidar la responsabilidad que los dueños de los perros han de tener, haciéndose responsables de cuidarlos y recoger sus excrementos. Para hablarnos de todo esto, hemos recibido en nuestra redacción a cuatro miembros de la Patrulla como son Luz, Ana, Juan Carlos y Sergio
¿Cómo surge la idea de crear la Patrulla S.O.S. Txakur Bilbao?
Esta historia nació hace unos ocho meses en Santurtzi donde, en poco más de dos semanas, murieron tres perros en unas circunstancias un tanto “extrañas”; entonces se empezó a organizar allí la gente, la idea nos pareció buena e intentamos crear una patrulla en Bilbao.
¿Cuáles son los objetivos principales con los que nació la asociación?
Los objetivos eran, sobre todo, conseguir la implicación de las administraciones en los casos de envenenamientos de gatos y perros en la calle. Por otra parte, también nos conviene, por nuestra seguridad y la de nuestros “peludos”, que se endurezcan las sanciones a los que no recogen las cacas de sus perros. Estamos cansados de ver en Facebook cuando contamos casos de perros muertos o heridos, que siempre salga alguno diciendo “es que los dueños de los perros no recogéis las cacas”. Y realmente no son ni un 5% los que lo hacen porque, con todos los perros que hay en un barrio como Santutxu, si ninguno lo recogiera, esto sería un campo de minas; la gran mayoría lo recogemos, y la gran mayoría los llevamos atados, y la gran mayoría los tenemos asegurados… por eso queremos que se empiece a multar a los que no lo hagan, porque los perros no tienen la culpa de nada y, al final, son los grandes perjudicados.
¿Y no es una salvajada justificar un asesinato de un perro porque su dueño no ha recogido sus porquerías?
Yo creo que hay gente que odia a los perros pero muchas veces no sabes hasta qué punto, como en Santutxu hay tantísimos excrementos, los envenenamientos pueden ser debidos a eso. Hubo un caso en la plaza Haro en que apareció comida de perros con anzuelos dentro, pero es que la calle estaba plagada de minas y eso es una vergüenza, por lo cual, un vecino que estaba harto de eso decidió hacer lo más fácil: ir a por los más inocentes, que son ellos. Es un problema muy grave, porque hay mucha gente que tira por los parques y por los jardines comida envenenada, con anzuelos, con alfileres… y hay que tener en cuenta que incluso se pueden dañar los críos y puede haber una desgracia. Es una salvajada que no se tomen cartas en este asunto porque, según la concejala, no consten denuncias por estas cosas y sin denuncias no se puede hacer nada.
¿Habéis notado algún avance desde que comenzasteis?
Estamos consiguiendo, por lo menos que, si una persona va a denunciar un envenenamiento, se admita a trámite porque, hasta hace poco, te mandaban a casa porque no había nadie a quien denunciar. No hay unanimidad tampoco en los pasos a seguir cuando se producen estas cosas. Lo primero que hay que conseguir es la implicación total del ayuntamiento, porque nosotros somos los primeros en reconocer que pillar al energúmeno que se dedica a hacer estas cosas es muy complicado, pero lo que no nos pueden decir desde el ayuntamiento es que, si se les pilla, no se les va a hacer más que echar un rapapolvo.
En cambio, cuando un perro “peligroso” muerde a una persona, sí que se toman medidas sacrificándolo, ¿no hay otra solución que no sea matar al perro?
Por supuesto que hay: educar al perro. Cuando se habla de los perros potencialmente peligrosos, a veces me río, no por cómo se habla de ellos, sino porque yo tengo un familiar que tiene un American Staffordshire, que está dentro de este grupo de perros peligrosos, y tienen un crío pequeño y ni le ladra. Son perros que están estigmatizados por su raza y, en realidad, si caen en buenas manos y están bien educados, son perros extremadamente cariñosos. No se trata de malos perros, sino de malos dueños, si quieres un perro tienes que tener clara la idea de qué perro quieres y para qué lo quieres… en el momento que quieres un perro potencialmente peligroso sabes a lo que te expones y eres consciente de que tienes que estar encima de él, que lo tienes que educar y trabajar con él. Generalmente, estos perros caen en grupos de chavales jóvenes y este sería otro de los temas a tratar: controlar quién los coge y tomar medidas, aparte del ridículo test que se hace y que haya una edad mínima para tenerlos, porque yo tengo un hijo joven y no está pendiente del perro de la misma forma que lo estoy yo… y no es un perro potencialmente peligroso. Al final son como armas en personas que no son responsables.
¿Qué servicios ofrecéis a la gente que acude a vosotros?
Como te comentábamos antes, mientras no consten los casos, no se puede hacer nada, por lo que nuestra mayor preocupación es que esos casos lleguen: estamos recopilando todas las denuncias, estamos pensando en hacer un registro, acompañamos a la gente a que denuncie porque muchas veces no se sienten con fuerzas para denunciar o tienen miedo de hacerlo. También nos hemos planteado hacer charlas por los colegios para concienciar sobre el mundo animal, pero eso a largo plazo porque ahora no tenemos tiempo…
¿Cuánta gente trabajáis en la Patrulla?
De momento, somos nueve socios y, aparte de los socios, también hay muchos amigos.
¿Dónde os puede encontrar la gente que quiera dirigirse a vosotros?
Tenemos una página en Facebook y una cuenta en Twitter, allí pueden contactar con nosotros y hablar de lo que quieran y, si quieren hacerse socios, que sepan que ya hemos elaborado los estatutos con un régimen interno y que vamos a empezar a funcionar como asociación.
Para terminar, contadme cuáles son las próximas acciones que vais a llevar a cabo.
Tenemos muchas ideas pero, sobre todo, lo que queremos hacer es dar por el saco a las administraciones, en el buen sentido… vamos a dar caña desde el respeto, queremos que nos oigan y dejar claro que las leyes se tienen que aplicar y que la gente se conciencie, tanto los que tienen perro como los que no.
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