«El parkour te invita a salir a jugar, a conocer el entorno, a explorar y a hacer lo que te pide el cuerpo»
La palabra parkour ¿os dice algo? Se trata de una disciplina completísima tanto física como mentalmente para quienes lo practican. Cuando me topé con la página de facebook de “Indarrez, Escuela de Parkour y ADD (Arte del Desplazamiento)” en seguida me llamó la atención. Como suele pasar, mi conocimiento de este movimiento lo había basado en topicazos como la cultura urbana, el hip-hop, quizá un movimiento «fuera de la legalidad»… Sin embargo, después de charlar con Asier y Gilen, esta disciplina se ha convertido para mí en toda una filosofía de vida, de fuerza y, sobre todo, de respeto a lo que nos rodea.
Asier Osma y Gilen Bueno se conocieron estudiando la carrera de ciencias de actividad física y deporte. Actualmente han unido fuerzas para crear la primera escuela en Bizkaia de Parkour – Arte Desplazamiento. Su proyecto es ambicioso pero se han preparado bien y su primer objetivo es llevar esta disciplina a todo el mundo y animar a la gente a que salga de su zona de confort.
¿De dónde viene la palabra parkour?
Viene del francés parcour, literalmente significa camino. Siempre se ha tratado de buscar la sencillez del movimiento, ser efectivos y simples. Se dice que la «k» es símbolo de rebeldía y juventud, aunque esta versión no está confirmada.
¿Cuándo empezasteis a practicar parkour?
Asier: yo tengo vídeos muy graciosos de hace unos 10 años, pero son de cuando lo descubrí. En esa época yo salía a la calle a saltar, a divertirme. Llegó un momento en el que mis amigos lo dejaron y me dediqué a otras actividades. Hasta que en 2011 me di cuenta de que tenía ganas de volver a practicarlo. Y desde entonces, no he parado…
Gilen: Aquí no está muy extendido… Lo bueno es que hemos visto un creciente interés por parte de la juventud. No está muy claro cuánta gente practica parkour aunque el número de personas depende de la población donde te encuentres. Probablemente, en ciudades como Madrid o Barcelona, con mucha densidad de población, encontremos a mucha más gente que por aquí, aunque el porcentaje puede que sea parecido.
¿En esta disciplina se entrena o… cómo lo denomináis?
Nosotros decimos salir a entrenar, pero la realidad es que ese concepto es nulo. La gente sale, explora y hace lo que le pide el cuerpo. Lo que hacemos es salir a divertirnos porque nos genera una sensación de bienestar. Nos lo pasamos bien. Además, también tiene un componente muy social. En realidad, no hay una metodología. En inglés se dice parkour is play, lo que haces es salir y jugar.
¿Cómo entrenáis, cómo jugáis?
Siempre empezamos con un calentamiento. En sus inicios había mucho énfasis en el acondicionamiento físico, pero es una parte de la filosofía que se ha perdido. Es decir, la gente quiere tener las habilidades físicas pero quiere saltarse la parte del entrenamiento previo para estar en forma.
Nosotros desde Indarrez, queremos devolver eso. Hay que tener en cuenta que en esta disciplina es habitual la longevidad. Uno de los lemas del parkour es “ser y durar”. No es que la gente se mueva por ese lema, pero históricamente se considera muy importante.
“Find the challenge”, es decir, encuentra el reto, superar esos retos, es la actitud en la que se basan los traceurs, que así se llaman a los que practican. Asier asegura que “quienes hacemos esto siempre estamos en la búsqueda de retos. Puede que hayas visto una forma en el espacio, que hayas visualizado ese salto y que sepas que lo puedes hacer. Esa sensación de desafío por el entorno es muy adictivo. No tiene demasiada relación con el hecho de buscar emociones sino de encontrar algo que motive para superarlo. El reto puede ser trepar, pasar un obstáculo, balancearte… Se trata de encontrar algo único en el espacio, que nos resulte excitante para que cuando lo acabe me vaya a casa con la sensación de que he hecho algo nuevo.”
¿Qué #hastag le pondríais al parkour?
No estamos hablando de un deporte concreto, sino de algo muy amplio, de arte, de desplazamiento, gente que hace acrobacias… Y, para todas las personas que lo practiquen, su visión de la actividad será totalmente diferente a la de los demás, parten de un punto diferente, y crecerá en base a sus motivaciones y, por supuesto, del entorno. No podríamos elegir un sólo hastag, tiene muchos.
¿Cuál es vuestro reto ahora mismo a nivel individual?
Asier: he estado unos años muy estancado. Hacía lo que me salía y estaba muy cómodo. He estado viviendo fuera y me he desafiado a hacer cosas que me daban miedo. Una vez que volví a Bilbao mi reto es encontrar todos los días algo nuevo que me haga crecer otra vez.
Gilen: mi desafío es no caer en la repetición. En los últimos años he perdido constancia y hay muchas cosas que antes veía fáciles y que, ahora mismo, no las haría, no me veo del todo capacitado. Quiero volver al punto donde estar cómodo y avanzar, siempre avanzar.
¿Y vuestro reto como empresa?
Como nueva empresa, queremos dar a conocer la actividad, que la gente se implique, que la pruebe y queremos cambiar el perfil de quien lo practica que ahora mismo es un chico, blanco de 14 a 25 años. Nos gustaría, no sólo dar a conocerlo, sino darle otro punto de vista a la gente que ha querido practicarlo y que no haya encontrado con quién. Incluso dar las herramientas necesarias para crear una comunidad.
Jugar a parkour es como volver a ser niños…
El parkour contiene todos los movimientos que hacíamos de peques y que no hemos parado de hacer, en realidad. Queremos seguir teniendo mentalidad de niños para hacer esto, es parte del ser humano, de nuestros instintos. Hay que tener en cuenta que la época en la que vivimos es muy sedentaria, nos hemos acomodado muchísimo, pero nuestro cuerpo sigue siendo el mismo, que se puede trabajar y se puede poner en forma.
¿Qué limitaciones legales existen para practicar parkour?
Ninguna. Nosotros trabajamos en el mobiliario urbano de la ciudad. En Bilbao hay una normativa de espacio público y de jardines en la que se dice, por ejemplo, que no te puedes subir a un árbol, no puedes usar un banco para otra cosa que no sea sentarte… Nosotros hacemos el mismo uso del espacio que puede hacer un viandante, de forma completamente legal.
¿Cómo os protegéis para entrenar?
No nos protegemos, eres tú con tu cuerpo, la única medida de protección eres tú. Eso no quita que te puedas poner algo, pero limitaría el movimiento. En el parkour, tú eres el único responsable de tus actos, por lo tanto si haces un salto para el que no estás preparado es tu problema. Sabes si estás preparado con el entrenamiento.
Todo es cuestión de tiempo. Entrenar de una manera segura, controlada y progresiva es el mejor método de contingencia, en caso de que haya un accidente vamos a responder mejor. Ser capaz de reaccionar te lo da el tiempo.
¿Cuándo decidís crear una escuela de parkour?
En febrero de 2015 fundé con varios amigos la Asociación Cultural Deportiva PKB – Parkour Bilbao. Se empezó a hacer un trabajo de difusión con talleres, que tenían continuidad pero en fines de semana sueltos, no era nada serio en cuanto a entrenamientos. El equipo de trabajo era un grupo de amigos que entrenaba parkour. Ahora lo que queremos es algo totalmente profesional en el que involucremos a más colectivos y eso requiere algo más serio.
¿Sois la primera escuela de arte del desplazamiento en Bizkaia?
Sí, aunque hay asociaciones que se dedican a ello, pero no a tiempo completo. Llevamos trabajando en esto dos años. Hace unos años que nos ronda por la cabeza este tema. Nosotros hemos hecho una carrera que está orientada a muchos aspectos y con muchas salidas pero esto es lo que más nos ha llenado.
El servicio principal son las clases regulares: 2 clases a la semana de 1.5 horas, 12 horas al mes a 40 euros. El lugar de entrenamiento sería cambiante. Cada dos semanas nos moveríamos en Bilbao aunque no exclusivamente. Sí con los grupos de peques, pero que la gente aprenda la adaptación a los diferentes entornos. No hace falta llevar ropa especial, solo prendas con las que te sientas cómodo. ¡Animaos a probar!
Contacto
info@indarrez.com
644 61 95 31
Precursores
Fue desarrollado en Francia, inicialmente por Raymond Belle y posteriormente por su hijo David Belle y su grupo de amigos, los auto-denominados Yamakasi, a finales de los años 80. (Fuente: Wikipedia)
Orígenes
El parkour se forjó en entornos naturales, paradójicamente, ya que a día de hoy su lugar de actuación es la ciudad. Escalar en rocas, trepar a los árboles, se levantaban troncos… El verdadero espíritu de esta disciplina se creó en un bosque a media hora de París. (Fuente: Wikipedia)
Expansión del parkour
Con el lanzamiento de la película Yamakasi: Los samuráis de los tiempos modernos y con el documental Jump London, la disciplina empieza a tomar forma y ser reconocida. Coincide también con la difusión masiva en internet, donde surgen redes sociales audiovisuales como Dailymotion primero y Youtube más tarde. Practicantes de todo el mundo empiezan a tomar conciencia de lo que habían visto en la televisión y deciden participar de forma directa en la difusión de todo tipo de material relacionado con el Parkour, también denominado Freerunning o Arte del Desplazamiento. (Fuente: http://umparkour.com)
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