¿Por qué es tan importante estar en forma?
Estar en forma o practicar deporte es tan importante como comer o dormir bien y aporta el estar bien contigo mismo, hacer las actividades diarias sin fatigarte, evitar dolores musculares, de espalda… Hoy en día mucha gente lleva una vida sedentaria, y el deporte, hacer ejercicio, es indispensable para fortalecer los músculos y evitar todo tipo de dolencias. Estar activo es importante tanto física como mentalmente. Y no hay que pensar que estar en forma es sólo para deportistas, a todos nos gusta darnos caprichos o comer bien y no es incompatible con dedicarle un tiempo a hacer ejercicio y quemar esos excesos.
¿Hay una edad límite para venir hacer ejercicio?
No hay una edad límite, desde los dos o tres años tenemos hasta cualquier edad, en nuestro centro tenemos personas de más de 70 años. Cada edad, cada persona, tiene unas características determinadas, nosotros nos caracterizamos sobre todo por estudiar a cada persona y recomendarle qué tipo de actividad es la que mejor le puede convenir, incluso dentro de cada actividad qué tipo de ejercicios le pueden ir mejor o peor.
¿También pueden hacerlo personas con limitaciones físicas derivadas del peso, la edad u otras?
Claro, como decíamos antes, estudiamos cada caso de forma personalizada. Tenemos actividades para todo tipo de personas y condición física, desde una persona sedentaria con sobrepeso hasta el deportista profesional pasando por niños desde los dos años hasta mayores sin límite de edad. Sólo hay que querer estar en forma y sano. Tenemos tantas opciones para todo tipo de personas que ya no hay excusas posibles.
¿Lo ideal es hacer deporte habitualmente?
Si. Es recomendable practicar deporte un mínimo de 2 veces por semana. El cuerpo necesita ejercicio, de lo contrario empiezan a aparecer los problemas. Lo natural es moverse para alimentarse, es decir, antaño no nos dejaban la comida en el super y había que cazar o trabajar la tierra. Hoy en día tanto estudiantes como trabajadores pasan muchas horas sentados o de pie. El cuerpo necesita moverse, y cargar cajas o conducir durante horas no es la movilidad para la que nuestros músculos están preparados. Como ya hemos dicho antes, nuestra recomendación es que, al menos, se practique deporte un par de veces por semana.
Claro el Pilates está indicado para todo tipo de persona y condición. También para deportistas, bailarines u otro tipo de disciplinas. Hay distintos niveles y ejercicios que se pueden aplicar en función de las condiciones físicas de cada uno, de las dolencias particulares, de la lesión concreta… Cuando eres joven lo más usual es tener algún tipo de molestia o lesión derivada de la práctica de deportes u otras disciplinas. A partir de cierta edad todos empezamos con dolores varios, llevamos toda la vida sentándonos mal, andamos con la espalda hacia delante… Hay que hacer reeducación postural para evitar dolores. El Pilates ayuda a corregir y aliviar todo eso.
¿Qué beneficios puede aportar?
Por un lado están los beneficios físicos. Refuerza la musculatura, aumentar el control, la fuerza y la flexibilidad de nuestro cuerpo. También supone un aumento en el gasto energético y, por tanto, también contribuye a mantener un peso equilibrado. Y por otro lado están otros beneficios como por ejemplo a nivel psicológico. Al compartir espacio con otras personas, compartes tus mismas inquietudes y ayuda a combatir la soledad, haces amistades, fomentas las relaciones sociales… El Pilates es un buen método también para las personas sedentarias que no practican ningún ejercicio. Si no ejercitas el cuerpo estás agarrotado y eres más propenso a dolores, molestias e incluso lesiones por la falta de uso de los músculos. De hecho, no recomendaría a una persona sedentaria empezar a hacer un ejercicio físico fuerte ya que su cuerpo no lo aguantaría y anímicamente le desanimaría; tienen que empezar por algo suave para que el cuerpo se vaya adecuando. El Pilates es ideal para ellos porque, en este caso, emplea ejercicios suaves basados en la respiración que tonifican el cuerpo sin «machacar» las articulaciones. Como decía antes, hay que estudiar el tipo de persona, condición, etc. para adecuar el ejercicio a ellos.
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